miércoles, 17 de julio de 2013

La Erebia palarica, un precioso endemismo ibérico


La Erebia palarica Chapman, 1905 (conocida vulgarmente como Montañesa gigante o Erebia cantábrica) es un endemismo ibérico que solamente podemos encontrar en las zonas montañosas del Noroeste español (Galicia, Asturias, Cantabria, Palencia, Zamora y León),  como verdaderas reliquias glaciares, a altitudes comprendidas entre los 800m y los 2000m aproximadamente y en terrenos no calcáreos.

Erebia palarica libando
Erebia palarica libando rico néctar
Como todas las erebias, es una mariposa de color marrón oscuro (para captar mayor radiación solar que les ayude a calentarse)  adornada con una serie de pequeños ocelos negros con el centro blanco que aparecen en la zona postdiscal sobre un fondo  de color marronáceo-anaranjado mucho mas claro y vivo.

Erebia palarica refrescándose en el camino
Erebia palarica refrescándose en el camino
Las hembras se diferencian de los machos por presentar una coloración sensiblemente mas clara además de un mayor número de ocelos.

A primera vista, esta mariposa podría confundirse con una compañera de généro, la Erebia meolans, si bien la Erebia palarica destaca sin lugar a dudas por su gran tamaño, y es que hablamos  de la más grande de todas las Erebias conocidas, con una envergadura alar que puede llegar a alcanzar los 6´5 cm. Además de por el tamaño, la zona de transición de la basal a la discal en el reverso de las alas posteriores aparece bastante mas marcada en el caso de la  palarica que en el de la meolans, que presenta un color bastante más homogéneo.  Por lo que respecta a la distrubución de ambas, la Erebia meolans está mucho mas extendida por la península, encontrándose prácticamente en todos los sistemas montañosos de la mitad norte del país.

El discreto reverso de la Erebia palarica
El discreto reverso de la Erebia palarica
Es sabido que la forma de las escamas de los lepidópteros es bastante variable de unas especies a otras. Así por ejemplo,  las de la Vanessa atalanta presentan forma de pala o remo, las de la Pyrgus malvoides son delgadas y se van afilando a medida que llegan al extremo, las de el hespérico Ocholodes sylvannus  terminan en doble punta … y las de nuestra protagonista, la Erebia palarica ofrecen forma de lanza apuntada rematada en una especie de penacho o pequeño plumero.

Erebia palarica en todo su explendor
Erebia palarica en todo su explendor
Con un período de vuelo univoltino (finales de mayo-principios de agosto) estas elegantes mariposas de vuelo bajo, pausado y suave, raras veces las veremos volar a alturas superiores a los 2 metros respecto al suelo, seguramente buscando el resguardo de los fuertes vientos que suelen azotar las zonas montañosas en las que habitan. Para poder observarlas bueno es saber que gustan de perderse y revolotear entre los brezales y acercarse a los bordes de los caminos (cuando hay).

La Erebia cantábrica descansando sobre una roca
La Erebia cantábrica descansando sobre una roca
Sus ocreáceas orugas se alimentan de gramineas (Festuca ovina, Poa annua, etc.).


Erebo. Cuenta Hesíodo que al principio era el Caos…, después apareció Gea (la Tierra) y finalmente Eros … Precisamente del Caos nacieron Erebo y la Noche, dioses de las oscuridades y las sombras.


Palas.  Epíteto de la diosa Atenea, hay teorías que la citan como la hija de esta diosa.

Erebia palarica de perfil
El perfil de la Erebia gigante

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